No importa, se tu mismo...

  

No importa si eres un gran empresario o el limpiabotas de la esquina.
No importa quien seas, pero se tú mismo; ¡tú vales mucho!
No te acorrales dentro de ti mismo, no sientas miedo de lo que eres.
No llores junto a la almohada cuando puedes ser la alegría de tu hogar.
No busque en los demás lo que puede estar dentro de ti, solo que no lo sabes, busca la bella persona que refleja tu interior y dala a conocer.
No hagas lo que hacen los demás solo porque está a la moda, que a veces ni siquiera te gusta.
No te refugies en los vicios porque pienses que nadie te comprende, y tú ¿Te comprendes?
No te tires al precipicio porque pienses que es la mejor solución a los problemas del día a día.
No trates de engañar a otros con una súper personalidad que no tienes, pues el primero engañado eres tú.
No dañes a otro porque pienses que no vales nada y que los demás merecen sufrir tus mismas penas, cuando aún estás a tiempo de saber quien eres el porque de tu estadía en la Tierra.
Sé tú mismo, que con eso no harás mal a nadie, conócete, detente por un segundo y descubre la persona que puedes ser, no te destruyas ni destruyas a otros, mejor ayúdalos a construirse y ten presente:
¡Ser yo mismo es mejor que ser lo que no soy, porque ser yo mismo es ser lo que soy y no lo que no soy, que no es lo que soy!