martes, 29 de noviembre de 2011

Un poco mas sobre la fibromialgia Parte 9

 
EL RIESGO DE LOS ADITIVOS

Los aditivos son sustancias químicas que se agregan a los alimentos durante su proceso de elaboración. Entre sus objetivos se encuentran evitar que aquéllos se echen a perder en un plazo corto de tiempo y mejorar su apariencia, color o sabor. Así, existen los colorantes, los conservantes, los antioxidantes, los emulgentes, los edulcorantes artificiales y los potenciadores del sabor.

Aunque hoy en día se consideran necesarios e inevitables, muchos expertos y estudiosos del tema aseguran que pueden tener efectos tóxicos importantes hasta el punto, incluso, de contribuir –algunos de ellos– al desarrollo de ciertos tumores.

Nocivos o no, lo cierto es que llegamos a tomar grandes cantidades de esas sustancias. Por eso:

• Lee las etiquetas de todos los productos que consumas y elige aquéllos que tengan menos aditivos.

• Cuanto “más natural” sea el sabor de un alimento, menos aditivos lleva. Aprende a apreciarlo así.

• Rechaza los productos que contengan varios aditivos del mismo tipo innecesariamente.

• No consumas alimentos con colores muy llamativos o muy intensos. Son los que contienen mayor cantidad de colorantes.


QUÉ APORTAN LOS PRODUCTOS BIOLÓGICOS

En los primeros apartados de esta guía te recomendábamos tomar cuantos más alimentos naturales mejor. Y es que, cuando el organismo debe batallar contra una dolencia crónica, es importante que no se le añadan sustancias químicas evitables.

Los cultivos biológicos también reciben el nombre de ecológicos u orgánicos y se caracterizan porque no utilizan productos químicos como las hormonas, los medicamentos o los plaguicidas. Emplean, únicamente, fertilizantes como el estiércol o el abono verde.

El hecho de no forzar químicamente el crecimiento de esos productos hace que podamos encontrar en ellos mayor cantidad de macronutrientes (proteínas, glúcidos y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales). Su valor nutritivo es. por tanto, más alto.

Uno de los grandes inconvenientes de estos alimentos es que su precio es bastante más elevado que los que han sido cultivados mediante sistemas tradicionales.



QUÉ COMER EN CASO DE...


BROTE AGUDO DE DOLOR

En caso de levantarte algún día con un dolor especialmente intenso y un cansancio extremo, debes optar por comer de manera diferente al resto de días. En esas ocasiones debes optar por:

• Seguir una dieta blanda.

• Escoger alimentos con los que poder conseguir mayor valor nutritivo, consumiendo poca cantidad. Incorpora, por ejemplo, pollo o yema de huevo a un puré de verduras tibio.

• Comer pequeñas cantidades varias veces en el día, es mejor que pocas comidas muy abundantes.

• Beber 1 litro y medio de agua, como mínimo habitualmente.

VÓMITOS

Muchas de las recomendaciones citadas más arriba pueden servir también para el caso de que aparezcan los vómitos. Si éstos son poco copiosos o esporádicos:

• Sigue una dieta a base de papillas, puré y yogur blanco desnatado.

• Bebe zumos naturales de frutas no ácidas sin añadir azúcar e infusiones.

• Toma cantidades pequeñas y frecuentes, cada 30 ó 60 minutos.

Si los vómitos son abundantes y continuados, suprime la ingesta oral y acude a tu médico.
 

CONSEJOS EN LA MESA

Nos parece adecuado recordarte también algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de sentarte a la mesa, y que hacen referencia al ambiente más adecuado que debe acompañar ese momento:

• Tómate tu tiempo para comer. No lo hagas de manera acelerada ni estés pendiente del reloj. Un truco para comer más lentamente es no coger nada con el tenedor o la cuchara hasta que no hayas tragado el bocado anterior.

• Mastica despacio cada bocado, hazlo por lo menos quince o veinte veces. Eso facilita la digestión y disminuye el riesgo de sentir molestias digestivas.

• Come en un ambiente relajado. Numerosos estudios han demostrado que comer en un ambiente ruidoso incita a comer más deprisa. De hecho, es uno de los trucos que utilizan muchos establecimientos de comida rápida para asegurar la mayor rotación de las mesas, es decir para que el cliente no la ocupe durante demasiado tiempo. Ni que decir tiene que comer aceleradamente provoca problemas gástricos como digestiones lentas, acidez de estómago y reflujo gastroesofágico. Para evitarlo, elude los lugares muy frecuentados y ruidosos y, si comes en casa, pon música relajante mientras lo haces en lugar de ver la televisión. Tampoco es conveniente que leas mientras comes, sobre todo si se trata de una novela de intriga o su argumento es excesivamente emocionante, porque acabarás comiendo más deprisa y masticando menos los alimentos.

• Evita comer con ansiedad. Aparecerán más problemas digestivos, que se sumarán al malestar físico propio de la enfermedad.

• Cuando comas, intenta olvidar tus problemas. Alimentarse es sumamente importante como para hacerlo sin que nada interfiera en ello.


OTROS DATOS Y CONSEJOS DE INTERÉS


Es importante que lleves un control de tu estado físico y psíquico. Anota en una libreta, a modo de diario, qué has consumido ese día, destacando los alimentos que hayas introducido por primera vez en tu dieta, y cómo has pasado la jornada. Quizás eso te

permita en un plazo medio de tiempo, averiguar el efecto que determinados productos tienen sobre tu organismo. Lógicamente, no debes obviar las demás circunstancias y situaciones que hayan acontecido en ese tiempo y que pudieran también haber influido en los cambios habidos.

Ten en cuenta que los alimentos ricos en carbohidratos (pan, pasta, fruta y patatas) son el grupo de alimentos que proporcionan la mayor energía. Inclúyelos en tu comida y reducirás la sensación de cansancio por las tardes.

Una limonada o un zumo de naranja puede estimular el apetito. Tómate un vaso pequeño antes de las comidas si lo necesitas.

Una de las posibles consecuencias de los fármacos para aliviar el dolor es el estreñimiento. Para contrarrestar ese efecto negativo, toma ciruelas (si las tomas en ayunas te ayudarán a evacuar; también un vaso de agua caliente o fría, nada más levantarte, ayudará a regular el movimiento de tus intestinos), frutas frescas, vegetales o salvado. De éste último no debes abusar ni tomarlo durante demasiados días. El queso y el chocolate también pueden favorecer el estreñimiento.

Descansa tras las comidas en algún sitio confortable pero no en la cama. Así darás tiempo a tu organismo a asimilar los nutrientes y a generar la energía suficiente. Sin embargo, no debes caer en el sedentarismo porque entonces cualquier pequeño ejercicio te supondrá un gran esfuerzo, y provocará además que tus músculos se vayan atrofiando y haya, incluso, pérdida de masa muscular.

Deja períodos de descanso entre las actividades que realices durante una jornada. Prográmalas de tal modo que puedas realizarlas por fases, en períodos cortos.

ALGUNOS REMEDIOS NATURALES

Te detallamos a continuación algunos remedios que pueden ayudarte a combatir el dolor y la rigidez articular. No existen demasiadas evidencias científicas de sus beneficios y debe ser tu propia experimentación la que te muestre si pueden o no hacerte sentir mejoría. Las primeras veces tómalas con precaución y espera a comprobar las reacciones antes de realizar la segunda toma. En caso de duda, consúltalo con un herborista experimentado y sigue al pie de la letra sus recomendaciones.

• Infusión de Albahaca. Esta planta es un tranquilizante natural y puede aliviar el dolor y los espasmos musculares. No lo tomes si estás embarazada.

• Toma una taza de agua caliente en la que habrás vertido una cucharada de miel.

• Infusión de Agracejo. Hierve durante unos 20 minutos una cucharadita de la corteza pulverizada de esta planta medicinal en dos tazas de agua. Déjala enfriar antes de tomarla. Su gusto es muy amargo, por lo que deberás endulzar la infusión con miel. Debe usarse en pequeñas dosis y mejor con supervisión médica o terapéutica. Tomado en grandes cantidades tiene efectos muy negativos.

• Decocción de corteza de Viburno. Es relajante y antiespasmódico.

• Jalea Real. Puede ayudar a disminuir los síntomas.

• Remedios de Aromaterapia. Echa 3 ó 4 gotas de aceite esencial de lavanda en el agua del baño. Alivia el dolor y reduce la inflamación.

• Los aceites de pimienta negra, eucalipto, mejorana y benjuí, mejoran la circulación en la zona dañada. Aplícalos mediante un masaje suave, echando unas gotas en una crema base.

ALGUNAS IDEAS PARA COMER:


DESAYUNO:     Batido de frutas con yogur.
Bocadillo (unos 60 grs. de pan) de queso y miel.
COMIDA:     Pasta con salsa ligera.
Pescado al vapor con guarnición de verduras a la brasa.
Fruta fresca
MERIENDA:     Leche semidesnatada o yogur con cereales
o frutos secos.
CENA:     Puré de verduras.
Tortilla francesa con un poco de pan con tomate (2 rebanadas medianas).
Fruta no ácida.
Antes de dormir:     Leche semidesnatada y “2-3 galletas tipo María”.

 Fuente:
http://www.fibromialgia.nom.es/alimentacion-Fibromialgia-SFC/dietas-para-el-manejo-enfermedad-fibromialgia.html

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