jueves, 18 de octubre de 2007

Una historia de amor!


En una cena de beneficencia para una escuela de niños con capacidades
especiales, el padre de un estudiante pronunció un discurso que nunca será
olvidado por las personas que lo escucharon.

Después de felicitar y exaltar a la escuela y a todos los que trabajan en ella, este padre hizo una pregunta: "Cuando no hay agentes externos que interfieran con la naturaleza, el orden natural de las cosas alcanza la perfeccion.

Pero mi hijo, Herbert, no puede aprender como otros niños lo hacen.
No puede entender las cosas como otros niños. ¿Donde está el orden natural de las cosas en mi hijo?

La audiencia quedó impactada por la pregunta.

El padre del niño Continuo diciendo: "Yo creo que cuando un niño como
Herbert, fisica y mentalmente discapacitado viene al mundo, una oportunidad
de ver la naturaleza humana se presenta, y se manifiesta en la forma en
la que otras personas tratan a ese niño".

Entonces conto que un dia caminaba con su hijo Herbert cerca de un parque
donde algunos niños jugaban baseball. Herbert le pregunto a su padre:

"¿Crees que me dejen jugar?"

Su padre sabia que a la mayoria de los Niños nos les gustaria que alguien
como Herbert jugara en su equipo, pero el padre tambien entendio que si le permitian jugar a su hijo, le darian un sentido de pertenencia muy necesario y la confianza de ser aceptado por otros a pesar de sus habilidad especiales.

El padre de Herbert se acerco a uno de los niños que estaban jugando y le
pregunto (sin esperar mucho) si Herbert podria jugar.

El niño miro alrededor por alguien que lo aconsejara y le dijo: Estamos
perdiendo por seis carreras y el juego esta en la octava entrada. Supongo
que puede unirse a nuestro equipo y trataremos de ponerlo al bate en la
novena entrada".

Herbert se desplazo con dificultad hasta la banca y con una amplia
sonrisa, se puso la camisa del equipo mientras su padre lo conte mplaba con
lagrimas en los ojos por la emocion.

Los otros niños vieron la felicidad del padre cuando su hijo era aceptado.
Al final de la octava entrada, el equipo de Herbert logro anotar algunas carreras pero aun estaban detras en el marcador por tres.
Al inicio de la novena entrada, Herbert se puso un guante y jugo en el
jardin derecho.

Aunque ninguna pelota llego a Herbert, estaba obviamente extasiado solo
por estar en el juego y en el campo, sonriendo de oreja a oreja mientras su
padre lo animaba desde las graderias.

Al final de la novena entrada, el equipo de Herbert anoto de nuevo. Ahora con dos "outs" y las bases llenas la carrera para obtener el triunfo era una posibilidad y Herbert era el siguiente en batear.

Con esta oportunidad, ¿dejarian a Herbert batear y renunciar a la posibilidad de ganar el juego? Sorprendentemente, Herbert estaba al bate.
Todos sabian que un solo "hit" era imposible por que Herbert no sabia ni como agarrar el bate correctamente, mucho menos pegarle a la bola.

Sin embargo, mientras Herbert se paraba sobre la base, el "pitcher", reconocio que el otro equipo estaba dispuesto a perder para permitirle a Herbert un gran momento en su vida, se movio unos pasos al frente y tiro la bola muy suavemente para que Herbert pudiera al menos hacer contacto con ella.

El primer tiro llego y Herbert abanico torpemente y fallo.

El "pitcher" de nuevo se adelanto unos pasos para tirar la bola suavemente hacia el bateador.

Cuando el tiro se realizo Herbert abanico y golpeo la bola suavemente justo enfrente del "pitcher".

El juego podria haber terminado. El "pitcher" podria haber recogido la bola y haberla tirado a primera base.

Herbert hubiera quedado fuera y habria sido el final del juego. Pero, el "pitcher" tiro la bola sobre la cabeza del niño en primera base, fuera del alcance del resto de sus compañeros de equipo. Todos desde las graderias y los jugadores de ambos equipos empezaron a gritar "Herbert corre a primera base, corre a primera" nunca en su vida Herbert habia corrido esa distancia, pero logro llegar a primera base. Corrio justo sobre la linea, con los ojos muy abiertos y sobresaltado.

Todos gritaban, "¡Corre a segunda!" recobrando el aliento , Herbert con
dificultad corrio hacia la segunda base.
Para el momento en que Herbert llego a segunda base el niño del jardin
derecho tenia la bola...el niño mas pequeño en el equipo y que sabia que
tenia la oportunidad de ser el heroe del dia.

El podia haber tirado la bola a segunda base, pero entendio las intenciones del "pitcher" y tiro la bola alto, sobre la cabeza del niño en tercera base.

Herbert corrio a tercera base mientras que los corredores delante de el
hicieron un circulo alrededor de la base.

Cuando Herbert llego a tercera, los niños de ambos equipos, y los
espectadores, estaban de pie gritando "¡corre a "home"! corre".

Herbert corrio al "home", se paro en la base y fue vitoreado como el
heroe que bateo el "grand slam" y gano el juego para su equipo. "Ese dia", dijo
el padre con lagrimas bajando por su rostro, "los niños de ambos equipos
ayudaron dandole a este mundo un trozo de verdadero amor y humanismo".

Herbert no sobrevivio otro verano.

Murio ese invierno, sin olvidar nunca haber sido el heroe y haber hecho a
su padre muy feliz, haber llegado a casa y ver a su madre llorando de
felicidad y ¡abrazando a su heroe del dia!

Bueno,piensa que todos juntos podemos hacer la diferencia. Nosotros
tenemos miles de oportunidades cada día para ayudar a que se realice "el orden

natural de las cosas".

Tantas interacciones entre personas aparentemente sin significado, nos
presentan una elección: podemos transmitir una pequeña chispa de amor y
humanismo o dejamos pasar esas oportunidades y permitir que el mundo se
enfríe cada vez más.

Un hombre muy sabio dijo una vez que toda sociedad es juzgada por como
trata a los menos afortunados entre ellos.

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